lunes, 9 de febrero de 2015

Tirolina con un par...

Matrículas 13371 y 13418


     Lunes por la mañana, imaginación al poder. Después de la experiencia del año pasado, nos decidimos por participar de nuevo en esta iniciativa tan entretenida.

     En segundo turno, había tres retos distintos. Nos tocó diseñar un vehículo para bajar un huevo desde un segundo piso a toda velocidad por una cuerda, como si fuera una tirolina, y ¡a ser posible sin que estallase el huevo! Esta vez tuvimos variedad de materiales:


     Gomas, pinchos morunos, vasos de plástico, cinta de papel, un poco de cartón y dos huevos. Se valoraba, sobre todo que el huevo llegase sano y salvo al final del trayecto, pero también interesaba que tardase poco. Ahí jugábamos con dos variables a tener en cuenta: a mayor velocidad necesitábamos una gran resistencia y cuidado para el pasajero (¡por favor, que es un huevo!), pero si lo frenábamos de alguna manera nos aseguraríamos de no comer tortilla. Buscábamos, claro está, velocidad. Así que nada, a rascarse el coco y protegernos del golpe.

       Ideas, dibujos y demás propuestas antes de empezar...





      Al final nos decantamos por un diseño bastante austero, pero eficaz aparentemente. Con cambios, antes y después, y llegamos a algo como esto:



     Quizá no era el más bonito, ni el más decorado, pero sí cumplía los requisitos para ser la bomba:

   
      Usando el cartón de la cinta de carrocero, nos montamos este prototipo con parachoques, en el que el huevo viajaba por detrás. Nos lanzamos a probar si resistiría y ¡vaya que si lo hizo! Rápido como iba, el pasajero no se llevó ni un rasguño. Tras una prueba tan concluyente, tentar a la suerte más de lo necesario se nos antojó excesivo, así que nos preparamos para la prueba definitiva. 

     Recogimos los materiales que nos sobraron, justo a tiempo para el la demostración. Muchos éramos los que participábamos y muy diferentes los prototipos, a cada cual más ingenioso. 

    Y en el lanzamiento: ¡ÉXITO! Aguantó perfectamente, alcanzando el final en menos de 3 segundos. Incluso fue dando botes. Toda una experiencia. Aunque no fuimos los más rápidos, nos dijeron que nos darían una carta firmada por el "dire" a todos los que habíamos participado en el "Creativity Day", como mención al uso creativo y práctico de materiales básicos para resolver un problema determinado. 
       


No hay comentarios:

Publicar un comentario